Economía en América tras la conquista española: La evolución de la economía Colonial, estuvo determinada por orientaciones de carácter mercantilista, por lo que su objetivo primordial apuntaba al mantenimiento y fortalecimiento de la riqueza de la corona Española. El logro de este objetivo dependía de la acumulación de oro y metales preciosos. La minería se constituyó en la principal actividad económica. A la par de la extracción de metales, se da la explotación de innumerables materias primas provenientes del sector agrícola destinadas a abastecer el mercado europeo.
LA MINERÍA: Se constituyó, desde los inicios de la dominación española, en una de las principales actividades económicas. La expansión comercial europea, se traducía en la búsqueda de metales, especialmente oro. Bien pronto la extracción de oro fue superada por la minería de la plata, por el descubrimiento entre 1545 y 1558, de ricos yacimientos de este metal en México. Algunos datos referentes a la explotación minera durante los primeros siglos de colonización española en América Latina (siglos XVI Y XVII) podrán mostrarnos la importancia que tuvo esta actividad para Europa: entre 1503 y 1660, llegaron a España 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata que excedían en tres veces el valor de las reservas europeas. Fue de tal magnitud el desplazamiento sufrido por la minería del oro, que a mediados del siglo XVII la plata representaba el 99% del total de exportaciones minerales de América.
CENTROS MINEROS: La explotación de metales no estuvo centralizada, ni se desarrolló en un sólo lugar. Al contrario, su explotación se llevó a cabo en regiones separadas unas de otras (desde México a Perú) y en un continuo desplazamiento según el hallazgo del metal. El régimen de encomienda aportó la mano de obra necesaria para los distritos mineros y el sustento agrícola para los mismos. Los distritos mineros dependían de las ciudades que los abastecían y también de la suerte de la explotación. Así, un asentamiento que en un momento era exitoso en la explotación, podía quedar convertido en un lugar sin la más mínima muestra de su antigua prosperidad. Este declive se debía al agotamiento de las minas, pero también, a los límites impuestos por la técnica de explotación y a los costos de mantenimiento de la mano de obra.
La organización de la mano de obra indígena: Toda la explotación económica, tanto la explotación minera como la producción agrícola y ganadera en las haciendas de los españoles, se llevó a cabo mediante la organización de la mano de obra indígena. La población indígena de las regiones conquistadas fue repartida entre los españoles que habían participado de la empresa y “encomendada” para su protección. A cambio, la Corona les reconocía a los encomenderos el derecho de recibir tributos de los indígenas y de emplearlos como mano de obra. Así se ordenó un sistema denominado encomienda.
La actividad minera ocupó un lugar central en la economía colonial. En distintas regiones de América, la producción de plata generó un circuito económico basado en el intercambio entre el centro minero, la ciudad donde vivían los españoles y la encomienda ubicada en el área cercana a las minas. En este circuito, se obtenía gran cantidad de metales muy valiosos para la Corona española y para el comercio internacional. Uno de los centros importantes de producción de plata fue la ciudad de Potosí. Además, la Corona española utilizó un sistema similar al del Estado inca para obtener tributos de sus súbditos que se denominaba mita. También hicieron uso de otra forma para organizar el trabajo indígena denominado yanaconazgo.
La Encomienda: La encomienda consistía en la asignación, por parte de la corona, de una determinada cantidad de originarios a un súbdito español, encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras esto, el encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos del trabajo que realizaban los nativos.
Durante los primeros años de la encomienda, no existía ningún tipo de regulación ni jurisdicción que garantizase los derechos de los nativos, por lo cual, éstos eran explotados. Con las Leyes de Burgos de 1512 se establecieron una serie de pautas con respecto al uso de la encomienda, y se hizo especial hincapié en el buen trato a los aborígenes. Sin embargo, los abusos continuaron perpetuándose.
El Repartimiento forzado: A la par que la encomienda, funcionaba el sistema de repartimiento forzado. Este sistema, consistía en la rotación por temporadas de los trabajadores nativos, los cuales realizaban obras públicas, al servicio de la administración, a diferencia de la encomienda que era para particulares, a cambio de una remuneración.
La esclavitud: La esclavitud fue el primero de los sistemas de trabajo en emplearse en América. Pero tras el reconocimiento de los pueblos originarios como súbditos de la Corona y los escritos del fray Bartolomé de las Casas que impulsaron las Leyes de Burgos de 1512, la esclavitud de estos quedó abolida, y se reemplazó por sistemas semiesclavistas (la encomienda y el repartimiento). La necesidad de una mano de obra aún más barata que la nativa, impulsó la importación de esclavos del África subsahariana. El comercio de esclavos se consolidó rápidamente y gracias a ello se constituyó el denominado sistema de "comercio triangular", mediante el cual, se importaban esclavos a América, los cuales eran utilizados en los centros mineros y en las grandes plantaciones, las materias primas producidas se exportaban hacia Europa.
Organización Social: La sociedad colonial estuvo organizada mediante las leyes nuevas de 1542 dictadas por el Rey Carlos I de España, las cuales establecían la formación de dos Repúblicas; la primera sería la República de los españoles y la segunda la República de los Indios.
Esta sociedad estamental colonial no incluían a los mestizos ni a los esclavos dentro de esta rígida organización, pero en realidad la sociedad americana se dividía en una clase dominante (los españoles peninsulares y españoles americanos en menor medida) y otra clase dominada (los indios, negros y mestizos), la movilidad social en la clase dominada era imposible, a excepción de los mestizos.
La República de los Españoles:
Nobleza Peninsular o Chapetona: Eran los españoles nacidos en España, y por lo general eran los encargados de las principales funciones o cargos públicos dentro de los virreinatos americanos
Nobleza Americana o Indiana: Eran los españoles nacidos en América, llamados también criollos, descendientes de los primeros conquistadores que habían obtenido grandes riquezas y mercedes del Rey de España.
Españoles comunes: Formada por españoles peninsulares y españoles americanos que no poseían grandes fortunas, ni títulos nobiliarios. Esta clase social se desempeñaba en variadas labores como abogados, médicos, funcionarios públicos de menor rango, militares, comerciantes, etc.
Republica de los indios:
Nobleza Indígena: Estaba conformada por los curacas o caciques sometidos a la autoridad del rey de España, estos líderes indígenas descendían de la antigua clase dominante americana precolombina que como premio a su ayuda a los conquistadores españoles recibieron títulos de nobleza y cargos políticos en sus pueblos. La nobleza indígena estaba exonerada del pago de tributos, además poseían tierras y recibían una educación especial en los colegios de caciques, esta clase social había asimilado la cultura europea, ya que vestían como españoles y practicaban las costumbres de los peninsulares.
Los Hatunrunas (El Pueblo Indio): Eran la mayoría de la población indígena, fue la clase social más explotada y sometida. Los indios eran considerados vasallos del Rey de España y por lo tanto debían pagar tributos y trabajar de manera forzada en las mitas.
Los Hatunrunas eran:
1) Indios de Cédula u originarios: Eran los habitantes indígenas de las reducciones, las reducciones eran los asentamientos fundados por los españoles colonizadores del Nuevo Mundo con el propósito de concentrar a la población indígena para que asimilen la cultura europea, religión y para facilitar el cobro de los tributos. Estos indios poseían tierras para su subsistencia.
2) Indios Forasteros: Conformada por los indígenas que habían huido de sus reducciones para evadir el pago de los tributos, de la mita y de la explotación en general. Eran agregados a nuevas reducciones donde no poseían tierras, pero tributaban menos.
3) Indios Yanaconas: Eran los indígenas que habían huido de las reducciones (ayllus virreinales) y ahora trabajaban en las haciendas de españoles a cambio de un pedazo de tierra para su subsistencia, estos indios se habían convertido en una especie de siervos como en el Feudalismo.
4) Indios Mingados (Jornaleros): Conformado por trabajadores indígenas que vendían su fuerza de trabajo en las minas, pero a diferencia de los indios mitayos (indios de las reducciones que iban a la mina y que trabajaban forzosamente debido al pago de la mita), los mitayos negociaban en mejores condiciones y se constituyeron en obreros profesionales que de esa forma conseguían recursos para pagar sus tributos y subsistir.
VIDA ECONÓMICA EN LA AMÉRICA COLONIAL: El Espacio Rioplatense.
El primer resultado económico de la conquista fue la creación, más o menos rápida, de una economía de subsistencia mediante el uso de la fuerza laboral indígena y la introducción de plantas y animales europeos. En el Tucumán el caballo entró con las tropas de Diego de Rojas y Nuñez del Prado y este último introdujo cabras y cerdos. Santiago del Estero recibió de Coquimbo, en 1556, simientes de trigo, algodón y frutales, sarmientos de vid y ganado. Rápidamente aclimatados, sus frutos fueron llevados por las expediciones que partían de la ciudad para fundar otras.
A breve plazo las ciudades contaron con abundancia de productos de la tierra. El ciclo de producción y consumo de los productos naturales y algunos manufacturados se cerraba dentro de cada unidad urbana. El sentido autónomo de cada economía particular explica las débiles corrientes de tráfico, las cuales operan al sólo efecto de complementar las producciones locales. La incorporación económica de Cuyo le permite abrir un proceso de desarrollo bastante limitado. Las primeras exportaciones de vino, y aguardiente están destinadas a Córdoba; en 1589 aparecen en Bs As, desalojando la producción paraguaya de inferior calidad.
La escasa producción triguera de Bs. As. no alcanzaba a satisfacer la demanda interna y el déficit fue cubierto por la exportación cordobesa. Los pagos se realizaban con mercaderías introducidas por los portugueses. Santa Fe seguía vinculada con el Interior como nudo de comunicación del Paraguay con el Tucumán y recibía lienzos y géneros que pagaba con ganados.
El algodón domina la economía tucumana del siglo XVI, aún de las ciudades de Tucumán y Córdoba, los encomenderos de ambas ciudades recibían algodón en bruto abonándolo con la materia trabajada. El cultivo del algodón y la producción de textiles alcanzaron una destacada expansión con fuertes excedentes que se colocaban en los mercados de Potosí, Bs. As. Chile y Brasil.
Los cambios locales e interurbanos se realizan, esencialmente, sobre la base del trueque. En esta economía natural predomina la llamada “moneda de la tierra” creada por los cabildos fijando los valores de ciertos frutos existentes en la jurisdicción. La más generalizada entre las monedas naturales fue la vara de lienzo que revistió, a veces, el carácter de mero signo de valor.
Existe además un tráfico interregional del Tucumán con Chile, Potosí y Paraguay. A partir de 1590, aproximadamente, Bs. As. será convertida, por las actividades de los portugueses, en foco comercial y centro de atracción de las ciudades del Tucumán a las que ofrece la posibilidad de adquirir esclavos, aceite, hierro, azúcar, y géneros europeos que dejan altos márgenes de beneficio en Potosí. Así, dejan de lado el modesto trueque con Chile, pero como esta región se orienta igualmente hacia Bs As en busca de esclavos, la ruta Córdoba-Santiago de Chile adquiere un nuevo carácter. La fuerza unificadora del tráfico internacional ha conseguido la ruptura del carácter primitivo de una ruta regional. Como detalles menores podemos agregar que los géneros de Chile dejan de interesar en el Tucumán por la competencia de precios derivada de la introducción portuguesa.
Hasta aquí hemos esbozado un esquema dominado por comunidades encerradas en una economía natural, en las cuales la composición de la demanda global señala el bajo nivel de consumo de la masa indígena mantenida en los límites de un mínimo fisiológico. Dentro de estas fronteras económicas no existen mayores posibilidades para el desarrollo por la única acción de los factores endógenos, la transformación de nuestra región, la expansión de su universo económico, estuvo condicionada por el estímulo de una presión exógena: Potosí le proporcionó su impulso inicial.
hola, la informacion me ayudo mucho `para el trabajo.
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